Historia que cuenta la historia de Nathan, un chico del distrito 7 que sale elegido para los 56º juegos del hambre

domingo, 29 de julio de 2012

Capitulo 9

En la primera de las situaciones que se nos plantea en el juego, somos una chica débil que esta en el principio de los juegos, y el juego nos pregunta que debemos hacer, ir a la cornucopia a por armas o salir corriendo en la otra dirección y preocuparse luego por las armas. Esta es fácil, decimos sin pensarlo la segunda opción. Y es correcta.
La segunda situación nos mete en la piel de un chico fuerte que está al borde de un acantilado, y tiene muchas heridas. Esta enfrente de una chica a la que le falta un ojo ,y tiene un hacha. La chica lanza el hacha contra el. El juego nos pregunta que hacer, intentar coger el hacha al vuelo o dejar que caiga por el precipicio. Estos juegos los recuerdo, son los del segundo vasallaje. Fue el primer año que entré en la cosecha, y se que ese chico es el ganador de esos juegos, y que ganó dejando que el hacha cayera por el precipicio.Gracias al campo de fuerza que delimita la arena, el hacha volvió y se clavó en la cabeza de esa chica. Así que se lo cuento a Silvia ya que ella tenía siete años y sus padres no dejaron que viera los juegos, y digo la segunda opción, que como ya sabíamos es correcta.
La siguiente situación nos enseña a un chico que está agarrado a un tronco a punto de caerse por una cascada. El juego nos pregunta que hacer, intentar subir o dejarse caer por la cascada. Lo pensamos un poco y decidimos que si se deja caer seguramente se mataría, así que decimos la segunda opción. Vemos al chico subir, y una chica le atraviesa el cuello con una espada. En la pantalla del juego pone "MUERTO". Sale la secuencia en la que se deja caer, y vemos como sale del agua ileso. 
Volvemos a empezar, y cuando llegamos a la tercera situación decimos la primera opción. Vuelve a salir la secuencia en la que el chico se deja caer por la cascada, y pasamos a la cuarta situación. En esta somos una chica bastante fuerte, con una lanza, que está frente a tres tributos muy fuertes, pero desarmados. El juego nos pregunta que hacer, lanzar la lanza a uno de ellos y enfrentarse a los dos restantes o lanzar la lanza a uno de ellos y salir corriendo de los otros dos. Estamos a punto de decir la segunda pero nos damos cuenta que al ser la cuarta pregunta no puede ser tan fácil, por lo que decimos la primera opción. Es correcta, porque después de matar a uno de ellos va a por los otros dos y cae un rayo justo detrás suyo. Si hubiera huido le habría caído de lleno.
La quinta situación, nos enseña a un chico sin una mano desangrándose. El juego nos pregunta que hacer, levantarse e intentar matar al último tributo o esperar a que algún muto mate al ultimo tributo. Lo pensamos bastante y al final decimos la primera opción, y es correcta. Llevamos cinco acertadas.
Seguimos jugando hasta que se ve el atardecer por la cristalera, y sabemos que es la hora de ir a nuestras habitaciones a prepararnos para cenar.
Me ducho y me pongo una camiseta naranja y un pantalón beige. Salgo de mi habitación y me siento a cenar. Ya han llegado todos menos Silvia, así que la esperamos. Cuando ya ha llegado, empezamos a cenar, y Jeff nos pregunta por nuestro primer día de entrenamiento.
-Bastante bien-digo.
-La verdad es que yo solo he aprendido a lanzar cuchillos-dice Silvia.
-Bueno...pero eso está muy bien-dice Jeff.
-Es verdad, además si mañana aprendes a escalar podrás subirte a algún alto y tirar cuchillos desde allí-le digo para animarla.
-Ya, pero Vivian podrá alcanzarme allá donde me suba-dice.
Es verdad, por mucho que aprenda a escalar Vivian lo hará mejor, y nos podrá seguir a donde quiera.
-Pero a ti se te da mejor que a ella lanzar cuchillos-digo.
-Hay muchas mas formas de morir-contesta indiferente.
-Lo sé, pero tienes que intentar ganar-le digo abrazándola.
-Lo intentaré-me dice todavía abrazandome.
Terminamos de cenar, y nos vamos a dormir ya que mañana tendremos que ir de nuevo al entrenamiento.
Como todas las noches antes de dormir, me acuerdo de Kate, de su pelo, de su voz, de su cara, de su tacto, de su olor. Me tumbo en la cama y me duermo a los pocos minutos, imaginando que ya no estoy en el Capitolio.

Capitulo 8

Me despiertan los gritos de Priscie, que según ella lleva mas de veinte minutos intentando despertarme. Yo creo que está exagerando. Me dice que hoy es un día bastante importante, porque es el primer día de entrenamiento, y veremos que se le da mejor a los demás tributos.
Vamos a desayunar, y por primera vez no soy el primero en llegar, ya están allí todos menos Priscie y yo. Me tomo un tazón de chocolate caliente y unos bollos rellenos de una extraña crema. Silvia se toma un tazón de leche con unos aros que al parecer tienen muchas vitaminas. Mañana lo probaré a ver si me gusta.
Antes de bajar al entrenamiento, Jeff nos dice que mostremos algo de nuestras habilidades, pero no todas para poder engañarles durante los juegos. Asentimos con la cabeza y nos montamos en el ascensor. Silvia está bastante nerviosa, y le digo:
-No te preocupes, yo te voy a enseñar-
-Aun así no tengo oportunidades de ganar-dice
-Eso no se sabe Silvia-le digo para consolarla, aunque realmente pienso que es muy poco probable que gane.
Llegamos a la sala de entrenamiento, y vemos que no ha llegado nadie aun. Solo está la entrenadora, que nos explica como tenemos que comportarnos, y que debemos probar casi todos los puestos.
Poco a poco empiezan a llegar todos los tributos, y la entrenadora les da la misma charla que nos ha dado a nosotros.
Silvia y yo empezamos en el puesto de lanzamiento de cuchillo, en el que el encargado del puesto nos enseña como coger los cuchillos para lanzarlos. Probamos un poco, y veo que a Silvia se le da bastante bien. Por lo menos le da a los muñecos, no como yo que todavía no he conseguido dar a ninguno.
Después vamos al puesto de espada, donde descubro que no es tan fácil como pensaba utilizar una. De todas formas después de bastante práctica le cojo el tranquillo y la se utilizar medianamente bien, cosa que no se puede decir de Silvia, porque a pesar de intentar enseñarla durante bastante rato, no consigue aprender. 
Los profesionales se ríen de los demás, ya que al parecer a ellos se les da bien todo. A Bob, el tributo del 1 se le da bien casi todo, y es una mole de músculos. A Dazzler, la del 1 se le da bien utilizar el arco y al parecer también la cervatana, ya que acaba de clavar cinco dardos justo en la garganta un maniquí. A Zak, el del 2 se le da bien todo lo que sea lanzar cosas, ya sea cuchillos, lanzas o cualquier otra cosa que se lance con la mano. A Vivian, la del 2 se le da bien la espada, el cuchillo cuerpo a cuerpo y es demasiado ágil para mi gusto, ya que es capaz de subir la pared que han puesto para escalar en menos de un minuto, y luego bajar de un salto sin hacerse daño. 
En cambio los del distrito 4, que se supone que también son profesionales, este año lo único que saben hacer es hacer redes, cosa que seguramente les será muy útil a los profesionales, pero estoy seguro que en una pelea contra uno de ellos dos ganaría yo. Al ultimo puesto que vamos hoy es al de armas pesadas, en el que hay mazas, hachas, y unas bolas de unos cuarenta o cincuenta kilos, que yo puedo levantar con algo de esfuerzo.
En este puesto, Silvia solo mira porque no puede coger ninguna de esas armas debido a su peso. Yo practico un poco con el hacha, aunque ya la se manejar a la perfección, y la intento clavar en un maniquí, cosa que no me cuesta mas de un intento. Me imagino que lanzar hachas también se le dará bien a Zak. Pruebo a utilizar una maza, y se me da bastante bien, pero no creo que este año pongan mazas en la cornucopia. En ese momento se me ocurre una cosa. Cojo dos hachas y empiezo a escalar por la pared utilizándolas para subir. De esta forma podré escalar cualquier cosa que haya en la arena, ya sea árboles, hielo, piedra...
Se acaba el tiempo de entrenamiento, y vamos al comedor en el que comen todos los tributos los días antes de los juegos. Los profesionales se sientan todos en una mesa, y los demás tributos se sientan algunos con su compañero de distrito, o solos. Yo me siento en una mesa con Silvia. Comemos bastante y subimos a nuestra planta, ya que los dos días de entrenamiento nos dejan todo el día restante para que hagamos lo que queramos, siempre que sea en la planta 7.
Así que Silvia y yo nos sentamos en unos sillones que hay al lado de una gran cristalera, y nos ponemos a jugar a un juego que se proyecta en la pared de los juegos del hambre. Consiste en que te plantean una serie de situaciones reales de tributos de juegos anteriores, y tienes que resolverlas sin que te maten. Realmente creo que puede servirnos para ganar.

viernes, 27 de julio de 2012

Capitulo 7

Suena el himno de Panem, y salen las carrozas de los distritos 1 y 2. Como siempre llevan los mejores trajes, que es lo que tiene ser perritos falderos del Capitolio. Los del 1 llevan unos trajes hechos con piedras preciosas, y los del 2 van vestidos con unos trajes muy bonitos, de color dorado y blanco. Después salen los del 3, con unos trajes hechos de cables, luego los del 4, vestidos de peces, unos segundos después los del 5, con unos trajes que están muy bien, porque es como si emitieran energía, aunque no creo que ese traje le haya costado mucho hacerlo al Capitolio, ya que está muy avanzado en tecnología. Acto seguido salen los del 6, que llevan algo relacionado con el transporte, pero no me fijo mucho, porque estoy nervioso al ser los próximos en salir. Salimos, y toda la gente se queda mirando a las estatuas de madera que ahora mismo estoy viendo en las pantallas, estamos realmente impactantes, porque no nos falta ningún rasgo de la cara, y aun así parecemos de madera.
 Cuando ya han llegado todas las carrozas me fijo en los demás trajes. Los del distrito 8 llevan un simple traje de tela, los del 9, van con un traje que no llego a entender que simboliza, los del 10, van con un traje de oveja, los del 11 con semillas pegadas al cuerpo por todas partes, y por último los del 12 van con un simple traje de minero parecido al de todos los años.
Ahora me estará viendo Kate desde el distrito 7 en las pantallas que han puesto. Me doy cuenta de que la vi ayer y que ya es como si hubiera estado mucho tiempo lejos de ella. Lo único que me hace seguir adelante en estos momentos, es saber que ella me está esperando en casa, y que si vuelvo podré tener una vida llena de lujos junto a ella. Nos ayudan a bajar Grabis y Tolek, el diseñador de Silvia, y nos dirigimos al ascensor para subir a la planta 7. Antes de subirme me doy cuenta de lo guapos que son los tributos del distrito 4 todos los años, pero ninguna supera a Kate. Nos subimos a l ascensor y Tolek pulsa un botón con un siete. Cuando subimos ve de frente una cristalera, por la que se ve gran parte del Capitolio, y pienso que la única cosa buena que tienen los tributos del distrito 12 todos los años son las vistas, ya que seguramente desde la planta 12 haya mejores vistas todavía.
Me llevan a una sala a quitarme toda la supuesta madera, y cuando ya no me queda nada, voy a mi habitación a vestirme para cenar y ver la repetición del desfile.
Me pongo lo primero que pillo, voy a una sala con unos sillones muy cómodos, y espero a que lleguen los demás. 
Cuando ya estamos todos, ponemos la tele. Primero sale el presidente Snow dando un discurso, en el que nos recuerda a todos los días oscuros, y el fin con el que organiza los juegos del hambre cada año. Después empiezan a salir las carrozas. Definitivamente los mejores trajes son los de los profesionales, aunque los nuestros también estaban bien.
Cuando acaba cenamos. Yo no tengo mucha hambre, pero aun así me como un plato de pollo con una salsa muy buena.
Priscie nos dice que nos vayamos a dormir porque mañana empiezan los entrenamientos y tenemos que estar descansados.
Le hago caso y me voy a mi habitación. Antes de dormirme le doy las buenas noches a Kate en mi cabeza, y me imagino que está a mi lado. Finalmente el cansancio me puede y me duermo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Capitulo 6

Entramos en un túnel muy largo. Seguramente estaremos llegando al capitolio. Salimos del túnel y una gran masa de gente rarísima nos saluda entusiasmada desde fuera. No puedo evitar emocionarme, y me asomo a la ventana siguiendo el ejemplo de Silvia.
Cuando llegamos, Priscie nos dice que nos preparemos, porque ahora veremos a nuestros estilistas. Nos separamos de la ventanilla, y bajamos del tren. Nos conducen a una sala a cada uno, y me siento en una camilla a esperar a mis estilistas. Entran tres personas de lo mas raras que he visto en el capitolio. El primero tiene pelo por todo el cuerpo y las uñas muy largas, parece mas un animal que una persona. Se llama Wolf. El segundo tiene toda la piel teñida de rojo, igual que los ojos, y tiene unos cuernos parecidos a los de un toro. Se llama Devon. Y la última lleva pendientes por casi todo el cuerpo formando dibujos. Se llama Mervia. Me dicen que me quite la ropa y me tumbe en la camilla. Me tienen mas de una hora así. Me depilan todo el cuerpo menos las piernas, cosa que me duele mucho, y me echan un montón de potingues. Me pregunto si será bueno mezclarlos todos. Pero debe ser que si, ya que ellos son profesionales en esto. 
Finalmente entra mi estilista principal. Se llama Grabis, y es la mas normal de todos. El único rasgo del capitolio que la veo es que lleva el pelo corto de color azul cielo, y no puedo evitar pensar que le favorece ese color.
Dice que este año van intentar que los tributos del distrito 7 vayamos mejor que otros años al desfile. Recuerdo que otros años, suelen ir de árbol, o simplemente con un traje roto y un hacha de plástico en la mano.
-¿Y como vais a hacer para que vayamos mejor y se parezca a nuestro distrito?-digo.
-Ya lo veras, ya lo verás-me dice entusiasmada.
Me dice que cierre los ojos. Siento como me pone un extraño recubrimiento por la piel que se va secando poco a poco, y luego hace lo mismo con la cara. Me dice que no me mueva hasta que me lo diga ella, y eso hago. Me siento muy incomodo, y cada vez me siento mas inmóvil. 
Finalmente me dice que abra los ojos. Los abro y veo como me ha convertido en madera. Me cuesta mucho moverme, pero creo que ha hecho un trabajo fantástico. No seremos ni mucho menos de los mejores distritos, pero por los menos no seremos de los peores.
Me hecha otro potingue en las articulaciones para que se deshaga un poco y me pueda mover mejor, y me dice que es hora de ir a las carrozas. Me guía hasta el establo de donde salen, y veo que Silvia ya está en la carroza vestida exactamente igual. Parecemos dos estatuas talladas de madera. Subo a la carroza, y nos agarramos de la mano para no caernos. Estoy preparado para salir. 

Capitulo 5

Me despierto, y para desgracia mía sigo en el tren. Voy al baño y me lavo la cara para despejarme. Salgo de la habitación y veo que todavía no hay nadie desayunando. Me siento y me como unas cuantas galletas que saben de maravilla. Deben de estar echas con algún ingrediente del capitolio que hace que estén mejoradas genéticamente.
Pasado un rato llega Silvia y se sienta a la mesa. Miro el reloj y ya son casi las 10. 
-¿Donde están los demás?-dice Silvia.
-Te lo iba a preguntar yo a ti-contesto extrañado.
Silvia se encoge de hombros y seguimos desayunando. Cuando terminamos, me voy a buscar a los demás a sus habitaciones, pero no están. No se me ocurre donde pueden estar y vuelvo con Silvia.
Finalmente decidimos preguntarle al avox, y nos señala el vagón de al lado. Vamos hacia allí, pero no llegamos a entrar porque Priscie aparece con Jeff por la puerta antes de que nos dispongamos a entrar. Nos dice que les disculpemos por la tardanza, que estaban en una reunión muy importante para los juegos. Asentimos con la cabeza y nos sentamos a la mesa con ellos mientras desayunan.
Le pregunto a Jeff cual es la estrategia que cree que debemos llevar a cabo en los juegos, y me dice que primero tendrá que ver los resultados de los entrenamientos, pero que lo mas probable es que yo vaya al baño de sangre a por algunas armas y comida, y que Silvia tenga que salir corriendo y preocuparse mas adelante de conseguir comida y armas. Me alegra saber que esta vez Silvia si está prestando atención, ya que le va a hacer falta si quiere tener alguna oportunidad en los juegos.
Priscie nos dice que hoy por la tarde legaremos al capitolio, y que deberíamos ir a descansar un rato. Me parece buena idea, y me voy a mi habitación a echarme una siesta. 
Antes de dormirme, intento adivinar lo que estará haciendo Kate en este momento. Como son las 12, estará talando árboles. Daría lo que fuera por estar ahora mismo con ella. Me doy cuenta de que hoy es el primer día que no la veo desde que nos conocimos con 6 años. Me siento muy raro sin Kate, y a ella le pasara lo mismo. No podemos vivir el uno sin el otro. Tengo que ganar estos juegos como sea, porque no la puedo dejar sola.
Me duermo, y sueño que estoy con ella. Estamos abrazados a la sombra de un árbol. Por un momento creo de verdad que he vuelto, pero de repente empiezo a oír los gritos de Kate. Miro a mi lado y no está. ¿Como puede ser?...si hace un momento estábamos abrazados. Empiezo a correr intentando averiguar de donde vienen los gritos. No la encuentro por ningún sitio. Pero no son los gritos de Kate los que estoy escuchando, sino los de Priscie, que me está despertando para ir a comer. 
Me despierto sobresaltado, y cuando me doy cuenta de la realidad, siento un gran alivio al saber que Kate no esta en peligro. Me pongo una camiseta azul de manga corta y unos pantalones vaqueros, y voy a comer. 
Ya están todos en la mesa, y como todo tipo de lujos que nunca me he podido permitir hasta que no puedo mas. Si de verdad piensan que todos estos lujos compensan lo que nos van a hacer están muy equivocados, pero es una buena forma de aprovecharse de ellos.
Al final, me siento en un sillón con Silvia a esperar a que llegemos al capitolio.

martes, 24 de julio de 2012

Capitulo 4

Terminamos de cenar y me voy a mi habitación a esperar a que todos se vayan a las suyas para ir a ver a Silvia. 
No ha ido mal el primer día en el tren, pero me doy cuenta de que todos esos lujos y las historias de Jeff, han hecho que no piense en Kate en ningún momento, y me siento mal, porque estoy seguro de que ella no ha parado de pensar en mi en todo el día. Recuerdo su precioso pelo moreno, lo guapa que es, y sobre todo su forma de ser, que me atrapa de una forma sobrenatural, que me hace sentirme libre en este mundo tan creíble.Pero ella no está aquí, y eso hace que me derrumbe. Rompo a llorar, y empiezo a maldecir en voz alta a Snow y a sus estúpidos juegos.
Al final no voy a la habitación de Silvia para consolarla, sino que ella viene a la mía al oír mi voz de desesperación.
-No llores por favor-dice ella-me haces llorar a mi también-
-Lo siento-la digo calmándome.
Me doy cuenta de que es la primera vez que la oigo hablar. La digo que venga, le doy un abrazo y me doy cuenta de que nos hace sentir mejor a los dos. Por lo menos tenemos a alguien para consolarnos.
-¿Tienes esperanzas de ganar?-le digo.
-No-contesta sin ánimos-no se ni coger un cuchillo sin cortarme...tener un arma en la mano me da pánico-
Al oír eso siento mucha pena por ella, y no puedo evitar decirla que la enseñaré en los entrenamientos para que por lo menos tenga alguna esperanza y no lo de todo por perdido.
-¿Porque haces esto?-me dice.
-¿El qué?-la digo haciéndome el tonto.
-Ayudarme-dice-cuando salgamos a la arena tendremos que matarnos entre nosotros-
-No pienso matar a uno de los míos-digo muy seguro de mi mismo.
-Entonces lo mejor es que en la arena procuremos evitarnos lo mas posible para no quedar los dos al final de los juegos-me dice.
Reflexiono un poco acerca de ello y digo:
-Solo nos aliaremos si no tenemos mas remedio, pero sigue siendo una opción.
-Trato echo-me dice estrechándome la mano con una sonrisa.
Nos damos un ultimo abrazo y se va a su habitación. No he podido evitar encariñarme con ella, es para mí como la hermana pequeña que nunca he tenido. Es tan inocente...
Antes de irme a dormir, pienso por última vez en Kate. Ahora estará ayudando a sus hermanas a ducharse y luego las acostará. Solo tienen 2 y 3 años. Todavía les falta unos años para estar en edad de entrar en la cosecha. A mi me gustaría que nuestro hijo sea chica, ya que nuca he tenido una hermana, y además así tendrá los mismos gustos que sus sobrinas. No puedo evitar pensar que habrá años en los que entren las tres en la cosecha, pero me quito ese pensamiento de la cabeza porque para eso falta mucho, y me meto en la cama a intentar dormirme.
Tardo una media hora en conciliar el sueño, pero finalmente me duermo con la esperanza de que cuando despierte todo haya sido un sueño, y esté en el distrito 7 junto a Kate.

Capitulo 3

Nos llevan a la estación, y puedo ver en las pantallas, que mi cara expresa miedo y pena al mismo tiempo. En parte también estoy feliz, por lo de que voy a tener un hijo, pero no quiero expresar ese sentimiento delante de las cámaras.
Nos subimos al tren y nos sentamos en unos sillones muy cómodos. Miro a mi alrededor, y solo veo lujos. Hay comida que no he visto nunca por todas partes, y floreros preciosos y de todos los colores. Pero no dejo que todos esos lujos me hagan olvidar lo que me ha hecho el capitolio. 
Priscie nos dice que en un rato llegará nuestro mentor, así que como algo que según ella se llama arroz con leche mientras llega. Silvia esta tan asustada que lo único que hace es mirar fijamente por la ventana. Me da pena...solo tiene 13 años, y esta en los huesos. No creo que piense que tiene alguna oportunidad en los juegos.
Finalmente, llega nuestro mentor, y nos dice que se llama Jeff. Es una mole de músculos, no me extraña que ganara los juegos. 
-¿Como ganaste?-le pregunto.
-Con esto-me dice señalándose los músculos-entrené a escondidas por si algún día salía elegido en los juegos-
No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que Silvia no nos está prestando atención, pero no me importa y le sigo pidiendo detalles. Me cuenta que en los juegos en los que estuvo las únicas armas que había eran mazas con pinchos, y que toda la arena era una explanada de asfalto en la que no había ningún sitio para esconderse, por lo que los juegos no duraron ni un día. Del baño de sangre solo salieron vivos el y los tributos del 2, y en cuanto les encontró empezó a pegarles mazazos hasta que les mató a los dos.
Después de comer hasta no poder mas, me voy a mi habitación y me dispongo a darme una ducha. Es la primera vez que me ducho con agua caliente, y la ducha tiene en montón de botones, algunos que hacen que salga el agua mas fuerte o mas suave, otros que te rocían de agua con olor a diferentes flores y perfumes, y otras muchas funciones.
Salgo de la ducha y veo a un chico de unos 18 años colocándome la ropa para cena. Le pregunto como se llama pero no me contesta, se limita a bajar la cabeza y se va de la habitación. Me visto con la ropa que tengo en la cama, una camiseta blanca y unos pantalones cortos de color negro, y salgo de la habitación justo cuando Priscie va a llamarme para cenar. Me siento a cenar, pero todavía no ha llegado nadie. Al cabo de un rato llega Silvia con la cara roja de haber llorado, y después Priscie y Jeff. Nos ponemos ha cenar, y al volver a ver pasar al chico que vi en mi habitación le pregunto a Priscie porque no habla, y ella me dice que es un avox. Como me ve con cara de no tener ni idea de lo que es eso, me dice que son traidores al capitolio, y que les cortan la lengua para que sirvan al capitolio y no hablen con nadie. Me parece una total crueldad, pero no me extraña acordándome de que matan a 23 niños de entre 12 y 18 años todos los años en los juegos del hambre.
Seguimos cenando, y me doy cuenta de que todavía no he oído hablar a Silvia, debe de estar muy asustada, y además ser muy tímida. Decido que cuando terminemos de cenar iré a su habitación a consolarla. Me da igual encariñarme con ella, porque no pienso matarla yo. En un ultimo caso dejaré que la mate otro, pero yo no pienso matarla. Además, necesita que los últimos días de su vida alguien la de conversación, porque si no morirá sola y amargada.

lunes, 23 de julio de 2012

Capitulo 2

Nos llevan al edificio de la justicia y nos meten a cada uno en una sala a recibir a nuestros familiares y amigos. La mía tiene un sofá de terciopelo marrón, y es bastante pequeña.
La primera en entrar es mi madre, que entra con lagrimas en los ojos. -No nos dejes solos por favor Nathan, tienes que volver-me dice mi madre dándome el abrazo mas largo que recuerdo.
-No te preocupes mama, claro que volveré-digo muy poco seguro de mi mismo.
Al poco tiempo un agente de la paz dice que tiene que salir.
El siguiente en entrar es mi padre, que esta intentando no llorar, pero al verme se le escapan algunas lagrimas. 
-¿Te acuerdas de john?-me dice.
-si-digo-claro que me acuerdo-
John era mi hermano, y según me contaron mis padres, murió de una enfermedad cuando yo era muy pequeño.
-Te mentimos-me dice-no murió por ninguna enfermedad, murió en los 40º juegos del hambre-
Cuando me lo dice me siento decepcionado, me lo tendrían que haber contado. -¿Porqué no me lo contasteis?-le digo.
-Porque no queríamos que sufrieses por culpa estos estúpidos juegos-me dice-pero ahora estoy seguro de que sabrás vengarle como es debido, ganando estos juegos y enseñándole a Snow que no se llevara la vida de dos personas de la familia Mason-
-Dalo por seguro-le digo a mi padre en tono de amenaza hacia Snow.
Mi padre me da un abrazo bien fuerte, y sale de la sala.
La siguiente y última que entra es Kate, que tiene la cara roja y esta llorando sin parar. La beso y la abrazo para consolarla, y me dice todavía llorando:
-Por favor gana los juegos, porque si mueres tú, morimos los dos-
-Te juro que voy a ganar sea como sea-digo-Snow no se va a salir con la suya-
La miro a los ojos y me doy cuenta de que esta guapa hasta llorando, es la chica mas guapa que visto en mi vida.
-No existe la perfección-le digo-pero tú eres lo mas parecido a ella.
En ese momento se pone a llorar aun mas, y me dice:
-Es lo mas bonito que me han dicho en mi vida-
Nos besamos hasta que un agente de la paz nos separa, y me dice mientras que se la llevan:
-¡Nathan!...estoy embarazada-
Nada mas oír eso me quedo paralizado...siento felicidad y miedo al mismo tiempo...no se si algún día llegaré a conocerle.

Capitulo 1

Me despierto, y lo primero que pienso es que hoy es la cosecha, aunque lo mas probable es que no salga elegido, porque ay cientos de chicos de mi edad, y además yo nunca he pedido teselas, que son unas papeletas que te proporcionan algo de comida a cambio de entrar una vez mas en la urna. Este año entro siete veces, ya que tengo 18 años.
La razón por la que nunca he tenido que pedir teselas, es porque mi padre es el jefe de la principal industria de madera del distrito 7, y aunque no viva de maravilla tengo lo suficiente para no morir de hambre.
De todas formas, creo que si salgo elegido para ir a los juegos tengo posibilidades de ganar, porque llevo ayudando a mi padre talando árboles desde pequeño, y se manejar un hacha o una sierra a la perfección, y una espada no puede ser muy distinta. Además para talar árboles se necesita bastante fuerza, por lo que puedo presumir de ser uno de los chicos mas fuertes de mi distrito.
Pero de todas formas no quiero salir elegido porque aquí tengo una familia y una novia, Kate, la chica de la que llevo enamorado desde hace dos años.
La primera vez que la vi, fue el día que mi padre me iba a enseñar a talar árboles. Tenía 6 años y mi padre siempre me decía que podría jugar con los chicos de mi edad cuando aprendiera a talar árboles, y ese día según él ya estaba preparado para aprender. Cuando estaba a punto de talar un árbol, ella paso corriendo por al lado mío. Dejé todo lo que estaba haciendo, y me puse a perseguirla hasta que se paró.
-¿Porqué corres?-le pregunté.
-Porque mi padre me ha pegado por no poder coger un hacha-me dijo.
Pero ella no tenía la fuerza suficiente para cogerla, y no era por su culpa, me pareció muy injusto.
Desde ese día hemos sido muy amigos, y nos hemos ayudado mutuamente a talar los árboles, pero nuestra relación cambió hace dos años, cuando estábamos talando el ultimo árbol del día, y se posó un sinsajo en la cabeza de Kate. Al mirarlo me di cuenta de que era precioso, pero ella lo era mas. No se como no me pude dar cuenta hasta ese momento de lo guapa que era, pero en ese instante supe que quería estar siempre junto a ella. Me acerqué y la besé hasta que se me acabó el aire. Al ver que ella no se separaba, supe que sentía lo mismo por mi.
-Te quiero-dijo ella.
-Yo también-le dije-y no voy a dejar que nada ni nadie nos separe.
Desde ese día estamos locamente enamorados el uno del otro, y me aterra la idea de que salga elegida para participar en los juegos.
Hoy hemos quedado en el bosque para talar árboles, porque a pesar de que hoy por ser el día de la cosecha no hace falta trabajar, nos hemos presentado voluntarios, porque puede que sea el ultimo rato que podamos estar juntos, y la única forma de salir de las fronteras del distrito, es ir a talar árboles.
Salgo de mi casa, y veo el horrible paisaje de árboles talados, ya que el capitolio cada vez pide mas madera, y ya no quedan árboles alrededor de las calles y casas del distrito.
Voy hacia la salida que lleva al bosque, donde hoy en día se talan los árboles, y me alivia ver el bonito paisaje lleno de árboles, que por desgracia, dentro de unos años ya no estarán.
Todavía quedan unas horas para la cosecha, por lo que me permito olvidarme de ella y disfrutar con Kate del tiempo que puede que nos quede de estar juntos.
Llego hasta donde hemos quedado, y veo que ella ya esta allí talando un pequeño árbol.  Me acerco sigilosamente, otra de mis buenas cualidades.
-Parece que has madrugado hoy-la susurro al oído.
Ella sonríe y dice:
-Si, esque no podía parar de pensar en ti-
Nos besamos, y nos tumbamos en la hierba un rato antes de ponernos a talar árboles.
-Prométeme que nunca me vas a dejar pase lo que pase-me dice.
-Te lo prometo- le digo para tranquilizarla.
Cuando llevamos abrazados mas de una hora, no ponemos a talar árboles, para que no parezca que no estamos haciendo nada. Aunque no creo que nadie nos esté mirando, pero así nos quedamos mas tranquilos.
Ya es la una, así que nos vamos a nuestra casa para vestirnos para la cosecha, ya que empieza a las dos.
Cuando ya estoy vestido, me dispongo a ir a la plaza. Miro el reloj, y veo que son casi las dos. Mis padres ya deben de estar allí. Cuando llego me pongo en el lugar asignado para los chicos, y busco a Kate donde las chicas. Después de mirar un poco, la veo chasqueandose los dedos, que es lo que hace cuando está nerviosa. Grito su nombre, y cuando me mira la sonrío para que se tranquilice un poco.
El reloj da las dos y la cosecha comienza. 
Aparece Priscie Fiever, la encargada le leer los nombres de los tributos del distrito 7, que este año aparte de la ropa tan estrafalaria que llevan todos las personas del capitolio, lleva mas votox que otros años, y se ha teñido el pelo de muchos colores diferentes.
-Las damas primero-dice
Mientras que remueve las papeletas de la urna, no puedo dejar de pensar, que como sea Kate, me desmayo aquí mismo.
-Y la tributo femenina que va a representar al distrito 7 en los 56º juegos del hambre-dice Priscie-es.......¡Silvia Graster!
En ese momento siento un alivio enorme al saber que no es Kate, y nos miramos intercambiando una sonrisa.
A continuación Priscie pasa a coger la papeleta de los chicos.
-¡Nathan Mason!-dice llena de entusiasmo.
Al oír mi nombre, se me para el corazón, la gente abre un pasillo delante mío, y empiezo a subir al escenario lo mas despacio que puedo. No quiero abandonar el distrito 7 y a toda la gente que me quiere, y siento que en cuanto suba a ese escenario la poca libertad que tengo me va a ser arrebatada.
Finalmente subo, y Priscie me da la enhorabuena, cosa que hace que me sienta aún peor.