Historia que cuenta la historia de Nathan, un chico del distrito 7 que sale elegido para los 56º juegos del hambre

lunes, 23 de julio de 2012

Capitulo 1

Me despierto, y lo primero que pienso es que hoy es la cosecha, aunque lo mas probable es que no salga elegido, porque ay cientos de chicos de mi edad, y además yo nunca he pedido teselas, que son unas papeletas que te proporcionan algo de comida a cambio de entrar una vez mas en la urna. Este año entro siete veces, ya que tengo 18 años.
La razón por la que nunca he tenido que pedir teselas, es porque mi padre es el jefe de la principal industria de madera del distrito 7, y aunque no viva de maravilla tengo lo suficiente para no morir de hambre.
De todas formas, creo que si salgo elegido para ir a los juegos tengo posibilidades de ganar, porque llevo ayudando a mi padre talando árboles desde pequeño, y se manejar un hacha o una sierra a la perfección, y una espada no puede ser muy distinta. Además para talar árboles se necesita bastante fuerza, por lo que puedo presumir de ser uno de los chicos mas fuertes de mi distrito.
Pero de todas formas no quiero salir elegido porque aquí tengo una familia y una novia, Kate, la chica de la que llevo enamorado desde hace dos años.
La primera vez que la vi, fue el día que mi padre me iba a enseñar a talar árboles. Tenía 6 años y mi padre siempre me decía que podría jugar con los chicos de mi edad cuando aprendiera a talar árboles, y ese día según él ya estaba preparado para aprender. Cuando estaba a punto de talar un árbol, ella paso corriendo por al lado mío. Dejé todo lo que estaba haciendo, y me puse a perseguirla hasta que se paró.
-¿Porqué corres?-le pregunté.
-Porque mi padre me ha pegado por no poder coger un hacha-me dijo.
Pero ella no tenía la fuerza suficiente para cogerla, y no era por su culpa, me pareció muy injusto.
Desde ese día hemos sido muy amigos, y nos hemos ayudado mutuamente a talar los árboles, pero nuestra relación cambió hace dos años, cuando estábamos talando el ultimo árbol del día, y se posó un sinsajo en la cabeza de Kate. Al mirarlo me di cuenta de que era precioso, pero ella lo era mas. No se como no me pude dar cuenta hasta ese momento de lo guapa que era, pero en ese instante supe que quería estar siempre junto a ella. Me acerqué y la besé hasta que se me acabó el aire. Al ver que ella no se separaba, supe que sentía lo mismo por mi.
-Te quiero-dijo ella.
-Yo también-le dije-y no voy a dejar que nada ni nadie nos separe.
Desde ese día estamos locamente enamorados el uno del otro, y me aterra la idea de que salga elegida para participar en los juegos.
Hoy hemos quedado en el bosque para talar árboles, porque a pesar de que hoy por ser el día de la cosecha no hace falta trabajar, nos hemos presentado voluntarios, porque puede que sea el ultimo rato que podamos estar juntos, y la única forma de salir de las fronteras del distrito, es ir a talar árboles.
Salgo de mi casa, y veo el horrible paisaje de árboles talados, ya que el capitolio cada vez pide mas madera, y ya no quedan árboles alrededor de las calles y casas del distrito.
Voy hacia la salida que lleva al bosque, donde hoy en día se talan los árboles, y me alivia ver el bonito paisaje lleno de árboles, que por desgracia, dentro de unos años ya no estarán.
Todavía quedan unas horas para la cosecha, por lo que me permito olvidarme de ella y disfrutar con Kate del tiempo que puede que nos quede de estar juntos.
Llego hasta donde hemos quedado, y veo que ella ya esta allí talando un pequeño árbol.  Me acerco sigilosamente, otra de mis buenas cualidades.
-Parece que has madrugado hoy-la susurro al oído.
Ella sonríe y dice:
-Si, esque no podía parar de pensar en ti-
Nos besamos, y nos tumbamos en la hierba un rato antes de ponernos a talar árboles.
-Prométeme que nunca me vas a dejar pase lo que pase-me dice.
-Te lo prometo- le digo para tranquilizarla.
Cuando llevamos abrazados mas de una hora, no ponemos a talar árboles, para que no parezca que no estamos haciendo nada. Aunque no creo que nadie nos esté mirando, pero así nos quedamos mas tranquilos.
Ya es la una, así que nos vamos a nuestra casa para vestirnos para la cosecha, ya que empieza a las dos.
Cuando ya estoy vestido, me dispongo a ir a la plaza. Miro el reloj, y veo que son casi las dos. Mis padres ya deben de estar allí. Cuando llego me pongo en el lugar asignado para los chicos, y busco a Kate donde las chicas. Después de mirar un poco, la veo chasqueandose los dedos, que es lo que hace cuando está nerviosa. Grito su nombre, y cuando me mira la sonrío para que se tranquilice un poco.
El reloj da las dos y la cosecha comienza. 
Aparece Priscie Fiever, la encargada le leer los nombres de los tributos del distrito 7, que este año aparte de la ropa tan estrafalaria que llevan todos las personas del capitolio, lleva mas votox que otros años, y se ha teñido el pelo de muchos colores diferentes.
-Las damas primero-dice
Mientras que remueve las papeletas de la urna, no puedo dejar de pensar, que como sea Kate, me desmayo aquí mismo.
-Y la tributo femenina que va a representar al distrito 7 en los 56º juegos del hambre-dice Priscie-es.......¡Silvia Graster!
En ese momento siento un alivio enorme al saber que no es Kate, y nos miramos intercambiando una sonrisa.
A continuación Priscie pasa a coger la papeleta de los chicos.
-¡Nathan Mason!-dice llena de entusiasmo.
Al oír mi nombre, se me para el corazón, la gente abre un pasillo delante mío, y empiezo a subir al escenario lo mas despacio que puedo. No quiero abandonar el distrito 7 y a toda la gente que me quiere, y siento que en cuanto suba a ese escenario la poca libertad que tengo me va a ser arrebatada.
Finalmente subo, y Priscie me da la enhorabuena, cosa que hace que me sienta aún peor.

2 comentarios:

  1. acabo de descubrir tu blog, he de admitir que me encanta y eso que solo me he leid este capitulo eh jaja bueno voy a segir sigue asi!

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  2. No habia visto este comentario perdon por no contestar. Me alegro de qe te guste :) Segire escribiendo cuando tenga tiempo ya me falta poco para acabar el 13

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